Daños en el tejido sano cercano, como el tracto urinario, la vejiga, la vagina o el recto son efectos secundarios del tratamiento del cáncer con radioterapia en la región pélvica. Informes anteriores indicaban que la oxigenoterapia hiperbárica reducía los síntomas de la cistitis por radiación tardía, pero basándose predominantemente en estudios no aleatorios y retrospectivos. El objetivo de un estudio de la universidad de Gotemburgo (Suecia) publicado en The Lancet Oncology fue evaluar si la oxigenoterapia hiperbárica mitigaría estos síntomas de la región pélvica. Los resultados sugieren que la oxigenoterapia hiperbárica es un tratamiento seguro y bien tolerado que alivia la necesidad frecuente de orinar, la incontinencia, el sangrado y el dolor abdominal intenso que causan tantas dificultades físicas y sociales.
Los pacientes fueron tratados en hospitales universitarios en cinco ciudades nórdicas: Bergen en Noruega, Gotemburgo y Estocolmo en Suecia, Copenhague en Dinamarca y Turku en Finlandia. 38 pacientes, el grupo de control, recibieron atención estándar (medicamentos y fisioterapia), mientras que los otros 41 fueron tratados con oxígeno hiperbárico durante 90 minutos diarios, 30-40 veces. Si un paciente ya no necesitaba morfina para el dolor o podía ir al baño una vez por noche en lugar de cinco veces, era una clara mejora.
En el grupo de la cámara hiperbárica, dos de cada tres pacientes sintieron que mejoraron y, en algunos casos, todos los síntomas desaparecieron. Los otros, incluido el grupo de control, no experimentaron cambios importantes.
El estudio también está vinculado a los descubrimientos detrás del Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2019, sobre cómo las células perciben y se adaptan a la disponibilidad de oxígeno.
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